Criar ostras en Francia es mucho más que un trabajo, es una pasión que se transmite de generación en generación. Es un legado preciado, un conocimiento único que hace famoso a nuestro país en todo el mundo. Descubra la historia de estos criadores de ostras que dedican su vida a la producción de este tesoro marino.
Las ostras crecen lentamente, acunadas por las corrientes marinas, absorbiendo la riqueza de las aguas francesas. Es esta atención constante, esta búsqueda de la perfección, lo que da lugar a ostras con un sabor único, una carne delicada y un gusto sutil. Cada ostra criada en Francia es el resultado de un arduo trabajo.
Pero la cría de ostras es mucho más que una simple producción. Es un vínculo profundo con la naturaleza y nuestro patrimonio marítimo. Nuestros criadores son los guardianes de estos ecosistemas frágiles, velan por su preservación y equilibrio. Son conscientes de la importancia de su papel en la sostenibilidad de este recurso precioso.
Al criar ostras en Francia, nuestros criadores contribuyen a la economía local y al prestigio del país. Las ostras francesas son apreciadas en los mejores restaurantes de todo el mundo: son el orgullo de nuestra gastronomía y nuestra tierra. Cada degustación es una invitación a viajar, un encuentro con la historia y la pasión de los criadores.
Por lo tanto, cuando saboreas una ostra criada en Francia, disfruta cada momento. Es el resultado de un trabajo excepcional, de una pasión desbordante y un compromiso inquebrantable. Estemos orgullosos de esta industria ostrícola que defiende con devoción la calidad y la excelencia. Criar ostras en Francia es elevar el arte de la gastronomía. Cada día, France Naissain se compromete a hacer crecer la industria ostrícola y a llevar en alto los colores de esta habilidad.
Stéphane ANGERI,
Fundador y CEO